“Esto es un drama”, lamentó ayer el doctor Luis Chiva, jefe del Departamento de Oncología Quirúrgica y de servicio de Ginecología Oncológica del MD Anderson Internacional España, en el II Congreso Internacional sobre Cáncer Ginecológico, que han inaugurado la Reina y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
Chiva achacó esta situación al caso de las dos menores que ingresaron en febrero del pasado año en el Hospital Clínico de Valencia después de recibir la segunda dosis de la vacuna Gardasil, y, durante cerca de dos meses, entraron y salieron de la Unidad de Cuidados Intensivos al sufrir crisis convulsivas.
Posteriormente, surgió la Asociación de Afectados por la Vacuna del Papiloma Humano, que representa a una veintena de familias con casos similares y que, recientemente, ha entregado unas 10.000 firmas en el Ministerio de Sanidad para reivindicar una adecuada atención para las afectadas y el reconocimiento de los efectos secundarios de la vacuna.