España

El piloto español Jorge Lorenzo ha demostrado en lo que va de temporada que es capaz de cualquier cosa por los miembros de su Fan Club; al menos, hasta ahora. Primero se bañó en el lago del Circuito de Jerez, después, en Le Mans, se convirtió en espectador de su propia victoria; en Silverstone se disfrazó de beatle y en Assen limitó a un robot. Esta semana aseguraba que ya no sabía qué inventar por si sube al podio de nuevo, por lo que decidió dejarlo en manos de los 26.000 seguidores de su twitter. Por lo visto, una amplia mayoría le ha pedido que lo celebre vistiendo la camiseta de la Selección Española, pero parece que Lorenzo está dispuesto a dejar a sus fans en segundo lugar, ya que ha descartado la idea. Entre otras cosas porque la carrera de este fin de semana es en Montmeló, en Cataluña, y parece que el piloto prefiere perder fans antes que ganarse enemigos. Al parecer, Lorenzo prefiere hacer el ridículo vestido de beatle antes que sumarse a la fiebre roja extendida por todo el país.