La última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de control y vigilancia del transporte escolar y de menores se ha saldado en la capital jiennense con 20 autobuses controlados y tres denuncias formuladas por no llevar el libro de reclamaciones.
Según se ha informado desde el Ayuntamiento de Jaén, en la campaña desarrollada del 18 al, 22 de noviembre, se han intensificado las labores de inspección de los vehículos destinados al transporte escolar, comprobando la documentación relativa a las autorizaciones necesarias para la prestación del servicio, así como del propio vehículo en relación a las condiciones técnicas y elementos de seguridad.
En el marco de 'tolerancia cero con comportamientos de riesgo' se ha potenciado la vigilancia sobre las causas concurrentes más habituales en la siniestralidad como son distracciones, velocidad, alcohol y drogas, comprobando igualmente que todos los sistemas de seguridad y documentación se ajustaran a la normativa vigente.
Desde el curso escolar 2007/08, todos los vehículos dedicados al transporte escolar deben cumplir los requisitos que se recogen en el RD 443/2001 de 27 de abril sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores.
La mayoría de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o en los instantes inmediatos y en muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los acompañantes.
Por tal motivo, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, dentro de las campañas de seguridad vial que anualmente realiza la DGT, han realizado este tipo de controles para prevenir accidentes y en los que ha colaborado agentes de la Policía Local en las vías urbanas de su competencia.
