Con el acto de entrega del Trofeo “Antonio Luis Gómez” se puso el broche final al año taurino 2024 en la capital. Una cita que un año más tuvo como escenario la capilla del antiguo Hospital de San Juan de Dios que en muy majestuoso marco recibió al diestro Manuel Escribano, galardonado por su actuación en la pasada feria de San Lucas la tarde del 13 de octubre.
Este galardón premia a la mejor faena realizada en el ciclo taurino de San Lucas por un jurado compuesto por los socios del Círculo Cultural Taurino de Jaén, entidad que lo convoca. Con el de este año son ya diecisiete las ediciones en que ha sido convocado, logrando convertirse en el reconocimiento taurino más longevo de la ciudad de Jaén a lo largo de su historia. Es el que más ha perdudado en el tiempo y con él, desde sus inicios, se pretende valorar y dar importancia a lo sucedido en el ruedo en los festejos de la feria de Jaén más allá de los trofeos concedidos por el palco presidencial a cada actuante.
Porque si bien durante los años ochenta y noventa se concedían algunos trofeos como los impulsados por el Club Taurino “Tendido 1” o la reproducción en plata de la plaza de toros de Jaén que concedía su sociedad propietaria, estos reconocimientos se fueron difuminando con el tiempo, existiendo largas temporadas en que Jaén no contaba con un galardón institucional que premiase lo sucedido en el ruedo.
En el caso de este trofeo que pone en liza el Círculo Cultural Taurino de Jaén, en los últimos años se ha logrado consolidar gracias en primer lugar a que su concesión se viene produciendo porque hay toreros que son designados merecedores, mientras que por el contrario años atrás quedó desierto en muchas ocasiones e incluso hubo dos años en que no fue convocado como señal de protesta por parte de la afición ante la cartelería ofrecida por las empresas gestoras de la plaza de Jaén.
Pero también se ha ido consolidando especialmente porque los diestros galardonados han acudido expresamente a recogerlo, y ello propicia que el acto se desarrolle con la categoría deseada. Este hecho no ha sido ajeno a ojos de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén, que el pasado 15 de noviembre premió al Círculo Cultural Taurino de Jaén en la I Gala de la Tauromaquia Jiennense, celebrada en los Baños Árabes contando con el respaldo de la Diputación Provincial de Jaén.
Desde el año 2019 lleva el nombre de quien fuera presidente de la entidad, el recordado abogado Antonio Luis Gómez Jiménez, fallecido escasamente semanas antes de su entrega al diestro Emilio de Justo. Precisamente el torero cacereño lo ha ganado en dos ocasiones al igual que el linarense Curro Díaz. Junto a ellos la nónima de galardonados se completa con José Carlos Venegas, López Simón, Morante de la Puebla y Juan Ortega.
A todos estos nombres se añade ahora el de Manuel Escribano, quien el pasado viernes 13 regresó a Jaén tras su importante actuación en la pasada feria de San Lucas en la que cortó un total de cuatro orejas a toros de El Torero y Fuente Ymbro, siendo precisamente premiado por su faena al todo de este hierro, “Pomelo- 123” lidiado en sexto lugar. Escribano, tras recibir el premio de manos del presidente del Círculo Juan de Dios Gómez, compartió con los aficionados jiennenses su experiencia e hizo una valoración de esta temporada en que ha cumplido veinte años como matador de toros y que le ha llevado a publicar un libro autobiográfico titulado “Tauromaquia y Verdad” editado por
El Paseíllo que alcanza ya tres ediciones.
Manuel Escribano emocionó con su testimonio, repasando sus veinte años de alternativa en los que ha superado momentos de incertidumbre y cornadas gravísimas. Pero antes de todo ello, el Círculo de Jaén quiso hacer un reconocimiento al banderillero de la capital Manuel Morales, que debutó como banderillero en corridas de toros en la plaza de su ciudad precisamente en ese mismo festejo. El matador de Pegalajar Gómez Valenzuela fue el encargado de hacerle entrega del diploma al banderillero jiennense.
Un acto que contó con el patrocinio de Iberoleum y Fertinez y el respaldo de numerosos aficionados de la capital y la provincia que no quisieron perderse el último acto del año taurino. Por el contrario la ausencia de la noche vino marcada a última hora por el alcalde de Jaén, Agustín González, cuya presencia e intervención estaba prevista y no pudo acudir tras el terremoto político sucedido esa tarde. Iba a ser la primera vez que el alcalde de Jaén estaría presente en este acto en todos sus años de existencia.
