Un trillo donado por Tomás Soriano Navío incrementa el patrimonio de Bailén. Ahora, la pieza pasa a formar parte del catálogo de bines del Museo de la Batalla de Bailén y estará disponible para vecinos y visitantes.
"Está muy relacionada con la agricultura y el cereal", describe en un comunicado Luis Mariano Camacho, alcalde del municipio, quien recuerda que Bailén llegó a tener "grandes campos" en los que se cultivaba trigo, cebada y especies par a hacer harinas.
"El monocultivo del olivo fue una tendencia que se impuso a mitad del siglo XX", remarca Camacho. Además, recalca que el trillo ayudará a conocer los oficios, costumbres y artes del trabajo del campo.
"La donación nos permite entender que la Batalla de Bailén se realizó en unos campos segados y trillados, contextualizando cuál era el paisaje que tuvo esta contienda; un secarral en el que todavía existían pequeños rastrojos fruto de este segado y trillado y que convirtieron este terreno en un infierno con el incendio de estos restos", abunda.
Estructura rectangular
El trillo tiene una estructura rectangular realizada en madera con un banco para el conductor (trillique) en la parte trasera. También tiene un gancho de hierro que se utilizaba para anclarlo a los animales de tiro (mulas, burros o caballos) en la parte delantera.
"Si hacía más carga que el propio conductor, estaba habilitado para agregar más personas sentadas delante del banco e incluso piedras", señalan desde el Ayuntamiento.
En la parte inferior hay otra estructura de hierro con tres ejes y un doce ruedas dentadas y afiladas como cuchillas, que servían para separar la paja y la espiga sin que la semilla sufriera daño.