Desahuciados

La actual crisis económica y sus consecuencias nos está llevando a la desesperación, a la angustia y la ansiedad individual y colectiva de quienes menos tienen o están en la más absoluta pobreza, y el conjunto de la ciudadanía, a excepción de los ricos y los poderosos, nos sentimos desahuciados en todas sus acepciones.

Por mucho que nos digan y repitan en todos los foros nacionales e internacionales los sesudos analistas y los responsables políticos que estamos mejorando , no le vemos la curación a este gran mal de la crisis, y cada día que amanece el panorama es más sombrío y alarmante entre tantos tijeretazos, ajustes y recortes de derechos y servicios públicos.

A los más optimistas se nos está agotando la paciencia y se nos está terminando la esperanza, y ya no sólo es que nos echen de nuestra casa por no poder pagar la hipoteca o expulsen a los abuelos que nos han avalado con su patrimonio, es que con las medidas del PP en los últimos cuatro meses nos quieren despojar de nuestra condición de ciudadanos para convertirnos en súbditos.

Estamos siendo víctimas de una estafa política, ya que lo que están haciendo no tiene nada que ver con lo que nos prometieron durante la campaña electoral. Nos dijeron que no subirían los impuestos, que no tocarían la educación y la sanidad, que su llegada al poder generaría confianza y la situación económica mejoraría y de lo dicho por don Mariano en el otoño no se parece en nada a lo realizado en la primavera.

Este cambio de actitud según las estaciones, no es casualidad sino causalidad, porque simple y llanamente es lo que tenían planeado desde hace tiempo. También nos sorprende que todos los líderes europeos están cambiando su discurso de acuerdo con lo propuesto hace meses por Rubalcaba y en la campaña a la
Presidencia de la República francesa por Hollande, de que hacen falta medidas que activen el crecimiento, por lo que con la austeridad sólo vamos cada vez más a la ruina.

En nuestros país hemos asistido en las últimas semanas a una guerra de videos entre el PP y el PSOE, entre el Van a por todas, el No han dejado nada el Mentiras más IVA, todo acompañado en la calle con protestas, movilizaciones y manifestaciones contra la política del Gobierno de Mariano Rajoy, y mientras, este se envuelve en una sordera selectiva.

Otra de las características de la situación que nos ha tocado vivir es la de meter miedo , a expresarse libremente y discrepar, a manifestarse, a ponerse en huelga , a ponerse enfermo, a no poder estudiar en la Universidad, a decir quién eres y qué quieres.

Cada viernes en los que se celebra el Consejo de Ministros de España, es como dice el líder del Partido Socialista en Madrid Jaime Lissavetzky, un viernes 13 y maldito, en el que no sabemos con qué nos castigarán los chicos y chicas de Don Mariano.

Desde el púlpito de La Moncloa se nos amenaza con el más y el menos, más austeridad y menos trabajo, más control del déficit y menos inversiones, más recesión y especulación, más cuentos y menos cuentas, más quitar de aquí y de allá y menos Estado, menos dinero para los trabajadores y más beneficios para los de siempre, más derecha y menos derechos.

Las preguntas que la gente sencilla de la calle se hace es, ¿hasta cuándo? y ¿hasta dónde? Si no los paramos, acabarán con nosotros y seremos desahuciados de nuestra condición de ciudadanos y ciudadanas.