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Curioso Empedernido

Por la boca muere Arenas

Arenas es de esos políticos que es para dedicarle una tesina, como caso único en el mundo democrático, o tal vez daría para varias...

Arenas es de esos políticos que es para dedicarle una tesina, como caso único en el mundo democrático, o tal vez daría para varias, pero si hay tres aspectos en los que destaca de forma significativa son su frivolidad para decir sin que le de un ataque de sonrojo público  o ereutofobia, lo mismo y lo contrario en décimas de segundo, defender a Andalucía y permitir que la inmensa mayoría de los líderes de su partido nos pongan como los trapos, mantenerse amarrado al sillón del Parlamento Andaluz, tras perder cuatro elecciones y acusar a los demás de sus propios pecados.

Como la brevedad de este artículo no da para muchos argumentos y fundamentos, si a ustedes les parece, queridos lectores del Viva Campo de Gibraltar, nos centraremos en uno de ellos y en una ocasión muy concreta, su incontinencia verbal y su lamentable intervención en la sesión de investidura del candidato socialista y actual  presidente José Antonio Griñán.

Entre otras lindezas, el campeón de las pérdidas del PP, Javi Arenas, ante el pacto entre PSOE e IU, le reprochó al señor Valderas que el respaldo que había recibido su formación en las pasadas elecciones iba destinado a provocar un cambio en la Junta y no para que salieran “los mismos de hace 30 años”.

Imagino que, cuando el señor Arenas se coloque ante su director espiritual para confesarse, dará cuenta de sus pecados y se arrepentirá de sus mentiras, él que lleva en esto de la política desde las juventudes de UCD, y que le salieron canas y patas de gallo intentando ser presidente de la Junta, es tal vez el único que queda con aspiraciones de gobernar  tras décadas, mientras que en el Ejecutivo andaluz han ido renovándose durante todo este tiempo.

Otra de las perlas cultivadas del líder de los populares andaluces, que ya está siendo puesto en cuestión por alguno de los suyos, como la señora Esperanza Oña, ha sido el pedirle al nuevo Gobierno de coalición PSOE e IU, que esté a la altura de las circunstancias durante toda la legislatura. Debería haber empezado por solicitárselo a sus compañeros y compañeras de Madrid, cuyo objetivo revolucionario parece que es petardear y boicotear  a la Junta de Andalucía.

Y, para el colmo del cinismo político,al “gran campeón” Arenas no se le ocurre otra cosa, sin encomendarse a Dios ni al diablo, que pedirle al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, dónde se acometerá el “recortazo” de 2.700 millones de  euros del que ha asegurado que es responsable el PSOE. Hombre de Dios, si continúa usted así se va a condenar.

No se le pueden pedir responsabilidades al Gobierno andaluz de aquello que ha provocado el Gobierno de Rajoy con sus recortes y ajustes en toda la financiación autonómica y particularmente a Andalucía. Arenas tiene tres posibilidades. Una, fichar como líder permanente de la oposición en el Parlamento andaluz, seguro que los socialistas le regalan una tarta de festejo, agasajo y celebración. La otra, irse a Madrid y luchar por nuestra tierra frente a las intenciones del sector más duro del PP. Y, la más sensata, reconocer su fracaso e irse a su casa a descansar, su familia se lo agradecerá.

Espero que sepa, don Javier, elegir lo  mejor para usted y para nuestra tierra, y no se olvide de aquello que decía Jean de la Bruyere: “Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca”.

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