Moda, belleza, cambio de imagen y diversión. Estos fueron los cuatro ingredientes que se originaron en la tarde de ayer en la calle Nueva, el lugar elegido para celebrar el I Día de la Moda.
Los responsables de los establecimientos 'Akelarre', 'Ángela Serrano Caballero' y 'Ángela Serrano Señora', y la firma 'Llongueras' dieron vida a la zona, hasta la que se acercaron numerosos jienenses.
Todos fueron testigos de las colecciones de moda para la próxima temporada y algunos se animaron a cambiar su estilo, comprando prendas recomendadas por expertos, y luciendo peinados diferentes.
Los profesionales peluqueros sacaron las tijeras y los cepillos a la calle para invitar a los viandantes a cambiar de peinado y para ofrecerles consejos para mejorar la imagen personal.
El objetivo, aseguró el empresario de la zona Francisco Marín, fue convertir la calle comercial en una zona para derrochar moda y todo lo que ésta última conlleva. “Es una iniciativa con la que se pretende echar a la gente a la calle, invitarla a salir y disfrutar con las compras”, valoró Francisco Marín.
El paladar de los participantes disfrutó de los mojitos que se ofrecieron desde Akelarre, que también amenizó musicalmente la tarde-noche de ayer. Además, no faltaron las copas de champán. Y es que no se trataba de mirar escaparates, sino de entrar a los negocios, probarse prendas, pagarlas a un 30% de descuento, y despedirse con el sabor de la bebida aún en el paladar.
El gerente de Llongueras, Antonio Perera, aseguró que el objetivo se había cumplido desde el primer momento que una persona decidió sentarse para cambiar de look. “Es una forma de alegrar el día a las personas”, apuntó.
La jornada se prolongó hasta las diez de la noche, aproximadamente, y por la zona pasaron jienenses de todas las edades.
Se trata de una iniciativa empresarial con la que se marca una diferencia en el sector del comercio, y según los protagonistas, la experiencia de esta edición originará la organización de más días de la Moda en la calle Nueva. La próxima, en invierno.