El Real Madrid salvó su condición de invicto en la prórroga, gracias a una extraordinaria jugada de Sergio Rodríguez y Mirotic en la penúltima acción del partido, ante un gran Caja Laboral que nunca se rindió y, a pesar de sus altibajos, siempre regresó a la pelea.
Nemanja Bjelica, con 25 puntos, y, sobre todo, Lampe, con 22 puntos y 22 de valoración, fueron fundamentales en la remontadas de los de Vitoria, mientras que Carroll, Reyes, Rodríguez y Mirotic, con 18 de nota general y la canasta ganadora, lo fueron en el cuadro local, que lidera la Liga en solitario con cinco triunfos en cinco jornadas.
El Madrid se encontraba este domingo en el Palacio de los Deportes con una buena piedra de toque en la competición nacional después de cuatro triunfos en la Liga Endesa y sin poder contar con Llull, mientras que el Caja Laboral venía en ascenso, pero sin una de sus estrellas, el argentino Andrés Nocioni.
El primer cuarto fue de ligero dominio local, con Sergio Rodríguez por encima de los bases rivales, Heurtel y Cabezas, liderando a los suyos para llegar al primer descanso con un 18-14, mientras Lampe era ya el mejor en los de Vitoria.
El partido cobraría más intensidad en el segundo cuarto. Carroll iba a ser el protagonista del mismo.
El Madrid golpeó primero y, aunque defendió mal a los exteriores del Caja Laboral, donde Oleson y San Emeterio tiraban pero no sumaban, pegó un primer tirón para irse a 25-17, a siete minutos para el descanso.
Jaycee Carroll no sólo fue el mejor recurso ofensivo de los blancos entonces, sino que también secó a Oleson, que no logró sus primeros puntos hasta el minuto 15 cuando el Baskonia reaccionó hasta situarse uno arriba (25-26).
Fue un espejismo, puesto que Jaycee sumó casi seis puntos seguidos para impulsar un parcial de 16-8 y llegar al descanso 41-32 cuando en el Caja Laboral solo apareció Nemanja Bjelica.
La ausencia de Carroll, el desacierto de Rudy y Suárez, y el acierto de Oleson, con dos triples, y San Emeterio devolvieron la iniciativa a los de Vitoria con un parcial de 14-2 (43-46) en tres minutos y medio.
Todo volvía a empezar. O casi, porque, según devolvió Pablo Laso a Carroll a la cancha, el Madrid se despegó de nuevo y logró siete puntos de ventaja al final del tercer cuarto (58-51).
La defensa local y la conexión Draper-Slaughter hizo que los blancos pegaran otro tirón (68-58) mediado el cuarto final, cuando los jugadores del Caja Laboral volvieron a desaparecer por momentos y solo Nemanja dio respuesta a los madridistas llegando ya a los 23 puntos.
A pesar de un triple de Carroll que dio a los de Laso once de ventaja (72-61), los de Ivanovic todavía iban a pelear el choque. Apretaron en defensa y Heurtel puso un 72-67 en el marcador a falta de un minuto.
Lampe, grandísimo, puso con un triple el 72-70, Causeur cayó encima de Rudy cuando éste intentaba un triple sin que los colegiados pitaran nada y Lampe empató solo debajo del aro a siete segundos. Draper dejó fuera del aro una bandeja que era el último ataque blanco sobre la bocina.
El Madrid recuperó la iniciativa y la defensa al comienzo de la prórroga con Mirotic y Sergio Rodríguez al frente, pero tras llegar a tener un 80-74 que parecía definitivo tras una canasta de Reyes a 2.24, otro triple de Lampe y los errores en el tiro de los locales llevaron un 81-81 al marcador.
Heurtel se botó un balón sobre un pie y lo perdió con 81-81 y una gran asistencia de Sergio a Mirotic puso el 83-81 en la siguiente acción. El Baskonia tuvo la última bola, pero el palmeo de Nemanja Bjelica tras el intento triple de San Emeterio llegó fuera de tiempo.