La meteorología fue la gran protagonista de la jornada del viernes en el Gran Premio de Japón, penúltima prueba del Mundial de Motociclismo, y obligó a los organizadores a cancelar todas las sesiones de entrenamientos libres previstas para el día.
Así, el programa del viernes debía arrancar con la primera tanda en la categoría de Moto3, pero la niebla que cubría el circuito de Motegi hizo que se anunciasen retrasos, fundamentalmente porque no había la visibilidad necesaria para que el helicóptero médico pudiera despegar y aterrizar en caso de accidente.
Sin embargo, según fue avanzando el día, a la niebla se unió una persistente lluvia que provocó finalmente que se cancelasen todas las sesiones matinales, para después hacer lo mismo con las vespertinas con lo que los pilotos no pudieron rodar.
Inmediatamente, Dirección de Carrera se reunió con los equipos para discutir los acontecimientos de este viernes y las posibles consecuencias para el resto del fin de semana, tras la cual se informó de las medidas que se van a tomar.
De este modo, desde Dirección de Carrera se recalcó que están "todavía comprometidos a que se dispute este Gran Premio de Japón en las tres categorías" y que se han estudiado "varios programas alternativos para el sábado y el domingo", pero siempre "dependiendo del tiempo".
"Todos depende del tiempo. Si el sábado por la mañana no es posible entrenar, las sesiones de la tarde se podrían extender", indicaron en rueda de prensa, subrayando que una sesión libre de MotoGP de 75 minutos de duración "se podría considerar". "Tenemos un calendario improvisado para el domingo que incluye entrenamientos, calificación y la carrera", agregaron.
En este sentido, hay cierto pesimismo porque se espera "más fuerte lluvia" el sábado por la mañana, aunque recordó que el agua "no es el problema". "Son las nubes bajas que afectan a la visibilidad", apuntaron al respecto.