La escudería Red Bull ya tiene todo a punto para celebrar dos títulos mundiales el domingo, el de pilotos y el de constructores, si no pasa nada inesperado que trastoque su implacable rutina, marcada por un dominio aplastante que ha vuelto a plasmar en la primera toma de contacto sobre el Circuito Internacional de Buddh.
Con toda una parrilla rendida a superioridad, Sebastian Vettel lideró las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de La India, secundado en ambos casos por su compañero Mark Webber. El alemán, al que le basta con ser quinto en la carrera para proclamarse tetracampeón mundial, marcó 1:26.683 en la primera tanda y 1:25.722 en la segunda, convirtiéndose en el único piloto capaz de bajar de 1:26 en toda la jornada.
Con el tiempo seco que se prevé a lo largo de todo el fin de semana, los problemas mecánicos de su monoplaza, conocido por su fiabilidad, son los único que puede obstaculizar la gloria para Vettel. En este sentido, el germano informó de problemas con el 'KERS' a través de la radio del equipo, que le pidió que no lo usara, pero ni siquiera este leve contratiempo le impidió dominar la jornada.
La otra preocupación, esta de tono general para todas las escuderías, nace de los neumáticos. Varios pilotos se quejaron a lo largo de la jornada del elevado desgaste de las gomas blandas, lo que podría obligar a replantear las estrategias de carrera, aumentando el número de paradas en 'boxes'.
Fernando Alonso (Ferrari), el único que aún puede retrasar el desenlace del Mundial, vivió un día complicado al inicio, ya que un problema en la caja de cambios tan solo le permitió rodar seis vueltas en la primera sesión. Ferrari logró subsanar el error y el piloto español rodó sin problemas para finalizar quinto en la segunda tanda, a siete décimas del líder y por detrás de Romain Grosjean (Lotus) y Lewis Hamilton (Mercedes).
