Monumental ridículo de un Betis que cayó derrotado sin compasión y ya en descenso por un Atlético de Madrid aplastante. Óliver Torres anotó el gol más veloz de la Liga en la historia del Atleti a los 13 segundos. Villa marcó un doblete y Diego Costa junto a Gabi cerraron la goleada. Se guardó un minuto de silencio en homenaje a María de Villota.
El cambio más llamativo en la alineación de Mel le otorgó a Chuli la titularidad como puntal de ataque en detrimento de Jorge Molina. Simeone, con el equipo de gala a falta de Arda Turan, le dio la vez al joven Óliver.
El canterano atlético debutaba en Liga como titular con la camiseta rojiblanca y menudo estreno, pues en el día del niño en el Calderón, la joven promesa colchonera le brindaría a la afición presente el gol más rápido de la historia del Atlético de Madrid en la competición.
Como ocurriera en el derbi de la ‘manita’ hace casi un año; pájara total colectiva del Betis y fallo defensivo de Figueras (horrible durante toda la noche) que tras una eléctrica local nada más sacar de centro del campo, una combinación entre Diego Costa en la frontal y Koke quien daba la asistencia, permitieron que Óliver recogiera el esférico y sin marcaje, anotara el primero gol del choque a los 13 segundos del arranque.
Nefasta puesta en escena del cuadro bético que volvía a revivir el fantasma de aquel duelo de máxima rivalidad.
Inocuo e incapaz de elaborar cualquier jugada de mínimo peligro en la meta rival, los verdiblancos vivían bajo el perdón de Diego Costa que en dos oportunidades pudo aumentar la ventaja en el marcador de no ser por el portero argentino en la recta final y de un clamoroso penalti no pitado después de un lamentable desacierto de Figueras en la zaga frente al brasileño cuando se marchaba dejando de lado a todo adversario.
Pero si en la primera parte el Atleti perdonó, esa circunstancia daría un giro radical en la segunda mitad, pues los goles empezaron a caer por su propio peso y por el absoluto ridículo de un bloque de jugadores que no da el nivel para un partido de Primera.
Los de Simeone apretaron el acelerador y el tiro de Juanfran se tornó en espejismo, pues Villa en el minuto 53 se encargaría de despejar duda alguna culminando de cabeza un precioso centro de Filipe Luis tras enlazar una perfecta combinación.
Cuatro minutos más tarde, volvía a ser el delantero asturiano quien en solitario resolvía individualmente el tercero de la noche marchándose de su defensor y fusilando a Andersen, quien sustituyó en la portería a Sara por lesión, amén de la incursión de Jorge Molina por Lorenzo Reyes.
La guinda del pastel la colocaría Diego Costa en el minuto 65 aprovechando un magnífico control del ‘guaje’ que jugaba al espacio para su compañero cuyo zurdazo no encontraría oposición, ni siquiera por la nula marca de Perquis sobre su pareja. Luego anotaría Gabi en el descuento.
La crisis es total. El Betis es antepenúltimo y las críticas al club ya florecen.