Alrededor de treinta personas -unas 34- duermen diariamente en las calles de Jerez por carecer de recursos. El dato fue ofrecido ayer por Cáritas Diocesana en el marco de la celebración, el próximo 24 de noviembre, del Día Internacional de las Personas sin Hogar, que este año reivindica el derecho a la asistencia sanitaria de un colectivo que con frecuencia queda excluido de cualquier sistema de protección público.
A esas personas que duermen en la calle, Cáritas suma además a un importante número de jerezanos que, disponiendo de una vivienda en la que cobijarse, pueden considerarse igualmente personas sin hogar debido a la precariedad de las casas que habitan. El presidente de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso, advirtió de que “hay personas que tienen un techo, pero no tienen un hogar”, porque viven “entre miserias, mugre e insectos”. “Muchas personas viven de manera indigna, incluidos menores que crecen en un ambiente de pobreza del que posteriormente es difícil que puedan salir”, apostilló.
Tanto Domouso como el propio obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, reivindicaron soluciones para atajar el problema que supone para estas personas vivir bajo la amenaza de un desahucio. El prelado entiende que ha sido la “sensibilización” de la sociedad la que “ha provocado” la respuesta de los políticos. Sin embargo, considera que esa movilización ciudadana “no puede parar”, ya que podría derivar en el “olvido” de una realidad que favorece el “sinhogarismo”.
En esta línea, Domouso incidió en que ha sido el “esfuerzo de la sociedad” el que ha favorecido que “este escándalo se solvente temporalmente”. Ahora, el reto es lograr que esa solución sea duradera, algo que “está en la mano de los políticos”. “No podemos poner más alfombras a la exclusión social, y un desahucio lleva a las personas a entrar en una espiral de exclusión”, añadió.
Cáritas atiende diariamente a una media de 91 personas sin hogar en el conjunto de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
2.968 atenciones en el ejercicio 2012
Los diferentes recursos que trabajan con personas sin hogar realizaron el pasado ejercicio un total de 2.968 atenciones. El Hogar La Salle, que atiende a menores inmigrantes extutelados, acogió a una docena de personas. Además, los programas de familias y atención individual del comedor del Salvador atendieron a 1.528 y 406 personas, respectivamente. Por su parte, los programas de acogida y comunidad, ducha y ropería del Hogar San Juan hicieron lo propio con 73 y 333 personas, respectivamente. Por último, el Albergue Municipal atendió a un total de 616 personas en los diferentes programas que desarrolla.