La Junta de Andalucía ha recordado este domingo la presencia de biotoxinas en los moluscos en Huelva según los últimos análisis realizados, por lo que ha mantenido que "no se puede autorizar la apertura del caladero".
Así, se remite a su postura del pasado viernes, cuando la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural confirmaba que los últimos análisis realizados por los laboratorios de la Junta constatan la presencia de biotoxinas en la totalidad de las zonas de producción de la costa de Huelva. Por ello, recordba que, mientras no desaparezca en su totalidad esta sustancia, el caladero de coquina continuará cerrado por motivos sanitarios, para garantizar la salud pública de los consumidores.
Este recordatorio se produce después de que los mariscadores de coquinas de la provincia señalaran este domingo que volverán este lunes a faenar en las zonas 10 y 11, correspondientes al coto de Doñana y a Matalascañas (Huelva), tras una analítica "favorable" que muestra que no hay presencia de biotoxinas, por lo que los moluscos están en estado "óptimo" para el consumo, pero que no parte de la Administración autonómica.
Por ello, los mariscadores "de momento" no acamparán frente a la Consejería de Agricultura y Pesca en Sevilla, donde tenían previsto hacerlo e incluso acompañar la protesta con una huelga de hambre si no obtenían una respuesta pronto.
Según ha informó la Junta en una nota, la presencia de biotoxinas fue detectada por la Consejería en el marco del Control y Seguimiento continuo que realiza de las zonas de producción, coincidiendo este episodio con la veda biológica decretada por la Administración para el periodo de 20 de abril al 18 de mayo. Esa situación de contaminación por biotoxinas se ha mantenido en el tiempo una vez finalizado el periodo de veda.
De este modo, desde el Gobierno andaluz se apela a la responsabilidad del sector marisquero para que cumpla con la normativa en vigor que establece el cierre de los caladeros cuando se registra una alta concentración de biotoxinas en los moluscos.
Recuerdan que la Junta de Andalucía es "sensible" a la preocupación de este sector, que se ha visto afectado por un episodio de contaminación, producido durante el período de veda de la coquina y que continúa en la actualidad, y por tanto no permite a los mariscadores faenar a pesar de que haya concluido la parada biológica de esta especie.
La Consejería recuerda que el marisqueo sin licencia está prohibido en cualquier momento y conlleva una sanción de carácter "grave", medida que en el caso de realizar esta actividad en una zona de producción cerrada por motivo sanitario se eleva a la consideración de "muy grave".
Las sanciones por el incumplimiento de estas prohibiciones pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen moluscos bivalvos sin autorización (sanciones graves) y entre los 60.001 y 300.000 euros para quienes desarrollen esta actividad en un caladero cerrado por presencia de toxinas (sanción muy grave).
Desde la Administración autonómica se hace hincapié en el riesgo que el consumo de estas capturas podría suponer para la salud pública y se advierte que velará por el cumplimiento de la normativa aplicando la máxima sanción a aquellas personas que capturen moluscos bivalvos en una zona cerrada por presencia de biotoxinas.