Las autoridades presidiarias de Egipto ejecutaron hoy en la horca a seis personas condenadas por atacar a soldados y policías, y por pertenecer al grupo yihadista Ansar Beit al Maqdis, ahora llamado Wilaya Sina.
La aplicación de la condena se realizó a las 05.00 hora local (03.00 GMT), después de que un tribunal militar dictara la pena capital contra ellos en octubre pasado, según informó la agencia oficial egipcia, Mena.
Estos ahorcamientos fueron aplicados después de que ayer el expresidente Mohamed Mursi y numerosos dirigentes de la cofradía fueran condenados a pena de muerte por huir de la cárcel durante la revolución de 2011.
Los ejecutados hoy, que habían sido detenidos durante redadas de seguridad, fueron sentenciados por asesinar a dos oficiales en la zona de Arab Sherkes, y por atacar un autobús con soldados en el área de Al Amiriya y un puesto de seguridad en Mostorod, todas en la provincia de Qaliubiya, al norte de El Cairo.
Estos hechos se remontan a 2013 y 2014. Ansar Beit al Maqdis, que cambió su nombre por el de Wilaya Sina cuando juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) a finales del año pasado, ha reivindicado los principales atentados cometidos en Egipto en los últimos años.
Otros cargos en este caso fueron pertenencia a una agrupación yihadista, planear operaciones terroristas, recibir entrenamiento armado, disparar proyectiles contra barcos y atacar instalaciones militares.
La corte militar emitió su sentencia firme el pasado 21 de octubre, cuando otros dos procesados fueron condenados a cadena perpetua.
En el mes de agosto, el mismo tribunal los condenó de forma preliminar y envió el caso al muftí Shauqui Alam, máxima autoridad religiosa del país, para que emitiera su dictamen no vinculante.
Después de la revolución de 2011 en Egipto, que derrocó a Hosni Mubarak, varios grupos yihadistas se hicieron fuertes en la península del Sinaí y recrudecieron sus operaciones tras la destitución militar del presidente islamista Mursi el 3 de julio de 2013.
Las autoridades emprendieron amplias campañas en el Sinaí contra los radicales y en todo el país contra los Hermanos Musulmanes y cualquier disidente de tendencia islamista.