La Policía Nacional ha detenido a once personas por desviar fondos públicos procedentes de subvenciones para la reindustrialización de la Bahía de Cádiz.
Según una nota de la Policía Nacional, las detenciones se han producido en el marco de una investigación sobre malversación de caudales públicos en la Bahía de Cádiz y el principal investigado recibió subvenciones de la Unión Europea y de la Junta de Andalucía supuestamente para la reindustrialización de la provincia.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia presentada en 2014 por un empresario perjudicado por la trama, a quien se le debía una importante cantidad de dinero por trabajos realizados en la construcción de una nave industrial en el polígono agroalimentario de Jerez de la Frontera, siendo la promotora una sociedad registrada en Sanlúcar de Barrameda.
Los agentes encargados de la investigación centraron las primeras pesquisas sobre un empresario de hostelería y presidente de una entidad deportiva.
El principal investigado había contactado en 2009 con un ingeniero técnico, regente de una sociedad de creación de proyectos técnicos en Sevilla, para la creación de una sociedad con la que pretendía montar una nueva empresa de elaboración de productos del mar.
Para la ejecución de este proyecto y la comercialización de los productos solicitaron una ayuda al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, acogiéndose a un programa de reindustrialización subvencionado con fondos procedentes de la Unión Europea, y por ello les fue concedida en 2010 una ayuda de 2.129.261 euros.
El principal autor de los hechos diseñó toda una trama de facturaciones falsas, con la connivencia de una sociedad de construcción industrial de la ciudad de Sevilla y empresas suministradoras de recursos de las localidades de Sevilla y Madrid.
Estas compañías emitían facturas, algunas de ellas por cantidades millonarias, que eran pagadas por la sociedad creada para justificar la inversión ante el Ministerio de Industria.
Según el comunicado, los investigadores se percataron que en realidad lo que se producía era una recirculación del dinero, puesto que éste iba de la cuenta bancaria de la sociedad subvencionada a las cuentas de las mercantiles implicadas.
Posteriormente, estas empresas devolvían el importe, o una parte del mismo, en concepto de "servicios prestados", a otra cuyo titular era el citado empresario y presidente de una entidad deportiva.
Las cantidades desviadas tenían como destino final reflotar sus propios negocios de hostelería y otros de su entorno familiar, llegando a poner en marcha una discoteca en Sanlúcar de Barrameda y además también adquirió coches de alta gama que fueron inscritos a nombre de su esposa, quien dirige otro de sus negocios hosteleros.
Además, en 2013 la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Provincial de Cádiz, concedió una subvención de 463.118 euros a la empresa dedicada a la comercialización de productos típicos del mar, en la que continuaba como administrador único el principal investigado, y los autores prosiguieron presentando facturas falsas para justificar el empleo del dinero obtenido.