El Ayuntamiento de Conil, a través de la Concejalía de Servicios que dirige el edil Manuel V. Alba, ha puesto en marcha una campaña de concienciación para informar a los vecinos del municipio del importante deterioro que ocasiona en la red de colectores verter toallitas húmedas en los inodoros, ya que no se descomponen en contacto con el agua. Esta práctica ocasiona un perjuicio directo a la ciudadanía, por el alto coste que supone a las arcas municipales las reparaciones debidas a las obstrucciones en la red.
El vertido de toallitas húmedas por el retrete provoca la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento que causan obstrucciones en las alcantarillas y estaciones de bombeo, así como dificultades en la planta de depuración. Estos tejidos se acumulan con otros residuos desechados de forma incorrecta en el retrete como compresas, gasas, bastoncillos para los oídos, colillas, etc. formando un tapón que se adhiere a las paredes de las tuberías, lo que implica una importante inversión económica cada vez que hay que desatascar la red de alcantarillado.
Desde el Ayuntamiento de Conil se pide la colaboración ciudadana para evitar este problema haciendo un uso responsable y una correcta eliminación de las toallitas húmedas y otro tipo de residuos que no se desintegran fácilmente al cubo de la basura y no al retrete.
La generalización de toallitas húmedas, que empezó a comercializarse hace unos años para los bebés y se ha ido extendiendo a muchos otros usos, ha ido paralela al aumento de los atascos en edificios, redes y plantas de depuración. Cada poco tiempo, aparecen atascos, formados por las toallitas que se tiran al váter sin tener en cuenta qué pasa luego. Las empresas de saneamiento de aguas han tenido incluso que crear equipos específicos de técnicos para solucionar los atascos en la red en muchos lugares de España.