La consejera de Igualdad de la Junta, María José Sánchez Rubio, era la encargada de clausurar las Jornadas de Inmigración y Comunicación del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, en colaboración con la Fundación Unicaja. Pidió que la concienciación ante la inmigración se tome de “manera compartida”, a la vez que reclamó que la ciudadanía “sea cómplice y se implique”. Un fenómeno que ya se ha vivido tanto en Barbate como en Tarifa.
Que la concienciación ante la inmigración se tome de manera compartida y que la ciudadaníasea cómplice y se implique”La competencia de la Junta en relación con los menores y la afluencia de embarcaciones ha provocado que se incrementarán en 300 el número de plazas, a los que “ahora se suma un crédito extraordinario para 400 plazas más”. En Andalucía se contabilizan 1.900 Menores Extranjeros No Acompañados (MENAs).
La voz de los ayuntamientos llegaba a las Jornadas de Inmigración y Medios de Comunicación de la mano de la concejala de Servicios Sociales de Barbate y de la de Tarifa, Ana Pérez y Paqui Hidalgo, respectivamente.
Desde el Ayuntamiento de Cádiz no mandaron representante. “No tenemos recursos. Las fuerzas de seguridad hay momentos en los que duermen dos horas al día. Hay que vivirlo en primera ppersona. Atender a estas personas supone tener dinero, cuando nuestro presupuesto del pueblo es de 90.000 euros”, explicaba Pérez.
Mientras tanto, Hidalgo agradecía la solidaridad del pueblo que en una hora respondía con 100 voluntarios a un llamamiento
La jornada dió para hablar de ética en el periodismo, de cómo ya en 2004 desde el Campo de Gibraltar se preocupaban por la dignidad de aquellos que llegaban a las costas de Cádiz, por cómo había que respetar los derechos del niño y tratar al inmigrante como si fuera uno de nosotros. A día de hoy el discurso no ha cambiado demasiado. Así lo puso de manifiesto la periodista Charo Pérez. Mientras que el presidente de la comisión deontológica del Colegio de Periodistas, Juan Carlos Suárez, recordaba la labor del informador como sensor de la investigación social, “cómo el periodista debe digerir el proceso para que la ciudadanía lo entienda”, así como para propiciar la tolerancia. Habló de los discursos que se acaban teniendo a través de lo que se cuenta,en lo que los periodistas somos responsables.
A lo largo de la jornada se pusieron también sobre la mesa las vivencias de Cruz Roja, Derechos Humanos y Tierra de Todos. De ellas se sacaba como conclusión que “no hay que poner impedimentos para la integración”, de ahí que, por ejemplo, Diego Boza (de APDH) hablara del programa de sensibilización en colegios con la intención de construir “una sociedad distinta”; así como se apostaba por la gestión a traves de los municipios, de una manera más cercana y comprensiva con la situación.
Para los periodistas pidieron una formación más analítica y pausada para ir acabando con el pensamiento de rechazo hacia quienes cruzan el Estrecho. “No hay problema, el problema es no ser capaces de asumir esta situación”.