Arcos de la Frontera celebrará el sábado 15 de diciembre uno de los primeros belenes vivientes de toda España. El acontecimiento navideño, que podría volver a reunir a más de 20.000 visitantes en el casco antiguo de la ciudad, se proyecta como un escaparate de la localidad archiconocida mundialmente por su belleza.
Por lo pronto, el belén ya tiene cartel anunciador, una preciosa obra del fotógrafo arcense José Manuel Manzano, fruto de un competitivo concurso. El autor señalaba a los medios que el reconocimiento le supone “un orgullo”, sobre todo por la repercusión social del Belén y su significado más allá de las fronteras de Arcos. José Manuel Manzano ha conseguido, así pues, el premio dotado con 450 euros; además el mismo autor ha conseguido el segundo premio otorgado con un diploma.
El cartel fue presentado en sociedad en un concurrido acto celebrado el pasado fin de semana en el teatro Olivares Veas y que contó con las hermosas palabras de presentación del grupo joven de la hermandad de las Tres Caídas, que se deshizo en detalles y piropos hacia el Belén. Desde luego, experiencia no le faltó, pues lleva años protagonizando la escena de la anunciación a los pastores, que se desarrolla en la plaza del Cabildo. Los jóvenes ofrecieron prácticamente un pregón dedicado a la magna recreación. Tampoco faltaron los tradicionales villancicos para ilustrar la costumbrista velada. Al finalizar el agradable acto, un grupo de vecinos del casco antiguo agasajó a los presentes con una degustación de buñuelos en la plaza Boticas. Cabe recordar que el Belén Viviente de Arcos está declarado de Interés Turístico de Andalucía.
Seis horas de apertura
El Belén Viviente se desarrollará entre las cinco y media de la tarde y las once y media de la noche; seis horas para descubrir cada una de las más de treinta escenas que se distribuirán a lo largo de uno de los conjuntos monumentales más amplios de toda Andalucía.
La recreación cuenta con alrededor de 300 figurantes, la mayoría del casco antiguo. Para ello, cientos de personas se afanarán para convertir el conjunto monumental de Arcos en un imaginario Belén, comenzando por los operarios municipales y las decenas de vecinos y asociaciones que se suman al montaje.