Con las ganas de siempre y algún que otro cambio de actualidad en la presentación se presentaron los motivadores de Bizcocho en las tablas del Gran Teatro Falla.
El primer pasodoble, dedicado a las madres, sirvió para mostrarles su amor en una letra con mucho sentimentalismo. El segundo, cantado con cierto humor “para evitar las desgracias”, fue un canto a la responsabilidad ante el alcohol al volante.
Los cuplés fueron para el coronavirus chino, primero, el segundo, al grupo de WhatsApp de padres... a ver si lo echan. Buen pase.