Rafael Teruel (Jaén, 1976) plantea una premisa en Hijos del futuro perdido (Amazon): qué pasaría si de repente un grupo de personas comparten recuerdos sobre un futuro apocalíptico. Desde ahí construye el jiennense su segunda novela, tras el estreno con El espejo del alma.
"De pronto un 1% de la población tiene ese tipo de recursos y no saben exactamente qué ha pasado, si es un efecto Mandela o son teorías sobre el metaverso. Pero no son paranoias personales, sino recuerdos que coinciden", abunda el autor en declaraciones a este periódico.
Los protagonistas de la ficción, dividida en trece relatos conectados, tendrán reacciones diferentes, desde quienes buscan venganza hasta otros que intentan recuperar su vida.
La novela ve la luz en Cuatro Gatos Coworking, donde Rafael Teruel ya tuvo la ocasión de compartir el universo narrativo de su primera obra. En esta ocasión, cuenta con el apoyo del periodista Rafa Rus.
Del audiovisual al papel
Teruel señala que Hijos del futuro perdido era inicialmente un proyecto cinematográfico de nueve cortos que ideó en 2011. "Quería hacer lo mismo, pero con nueve protagonistas hasta desvelar qué pasa con las memorias en común", señala.
Acerca de las diferencias entre el cine y la literatura, el creador recalca que son "dos lenguajes completamente diferentes". "En la novela, he cambiado muchas veces el punto de vista y apuesto por un estilo en presente, directo, con digresiones de los pensamientos de los personajes", apunta.
La obra ha sido impresa por Blanca Impresores, de Jaén, y Teruel espera que sea un regalo de cumpleaños en las fiestas. "Ojalá que le guste a la gente y pronto estará en librerías. De momento, la críticas que me llegan son muy buenas", concluye.