El pasado diciembre ha sido cálido y muy seco con una precipitación media de 23.9 litros por metro cuadrado, lo que le convierte en el quinto diciembre más seco desde 1961 y el segundo del siglo XXI, solo por detrás de diciembre de 2015.
Las altas presiones registradas durante este período han sido la causa de un mes con muy poca lluvia y de carácter cálido en el conjunto de la España peninsular, según el avance climático de diciembre de 2024 publicado este lunes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Precipitaciones
Diciembre ha finalizado entre seco y muy seco en casi todo el territorio peninsular y Baleares, excepto en la cornisa cantábrica, donde fue entre normal y húmedo, al igual que en puntos más aislados del área mediterránea. En el archipiélago canario fue seco, aunque en las islas occidentales hubo zonas con un carácter húmedo.
Tuvo una precipitación media sobre la España peninsular de 23.9 litros por metro cuadrado, lo que representa el 33 por ciento del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020).
Por precipitación acumulada destaca el observatorios de la red principal de Aemet, Colmenar Viejo/ Famet, donde solo se acumularon 3.3 litros por metro cuadrado, el valor más bajo de toda la serie, con datos desde 1978, en cambio en Pamplona aeropuerto se batió el día 8 el récord de precipitación máxima en 24 horas para diciembre, con 53.8 litros.
La precipitación mensual más alta se registró en la localidad de Hondarribia/Malkarroa, con 225.9 litros por metro cuadrado.
Temperaturas
Diciembre ha sido cálido con una temperatura media de 7.4 grados, valor que queda 0.7 grados por encima de la media de este mes, lo que le convierte en el decimosexto mes de diciembre más cálido desde el comienzo de la serie (1961) y el octavo más cálido del siglo XXI.
En el área mediterránea y en los sistemas montañosos ha sido cálido o muy cálido, mientras que tuvo un carácter normal o frío en amplias zonas del interior de Galicia, ambas mesetas y los valles del Ebro, Guadiana y Guadalquivir; Las altas presiones propiciaron un ambiente estable con nieblas persistentes e inversiones térmicas en zonas bajas del interior, de ahí esta distribución de las anomalías de temperatura.
En las Baleares fue frío o normal, mientras que en las Islas Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido.
Las temperaturas más altas se registraron en Canarias, donde se alcanzó 28.8 grados en La Palma/aeropuerto el día 15, mientras que el día 1 se alcanzaron 28.8 grados en Santa Cruz de Tenerife, récord para diciembre en ese observatorio, con datos desde 1920.
