La comparsa de Tarifa regresa al certamen, tras quedarse a las puertas del pase a cuartos el pasado año, poniendo en valor una profesión tradicional como la de carpintero. Un concepto que les sirve también para desarrollar un primer pasodoble en tono poético para las distintas maderas y en concreto para las del Gran Teatro Falla, que les dan la vida. El segundo va para las mujeres andaluzas, idealizadas en la figura de su madre y su abuela. El grupo es potente, pero la interpretación queda algo empañada por los excesos. Primer cuplé para la chirigota negacionista y segundo para su afición al crossfit, normalitos. Irregular pase.
Lo mejor El grupo cuenta con grandes voces, aunque en ocasiones pequen de excesos
Lo peor La idea no permite mucho desarrollo y el repertorio acaba desviándose de ella
