La Asociación "Ben Baso" de profesores para la difusión y protección del patrimonio histórico ha mostrado su "profundo malestar" ante la decisión del Ayuntamiento hispalense, gobernado por el popular José Luis Sanz, de reabrir como museo de arte sacro el recinto del antiguo castillo de San Jorge, que bajo el mercado de abastos de Triana acoge los vestigios arquitectónicos de la que fuera sede y prisión de la Inquisición; avisando de una "desnaturalización" de este enclave histórico.
En concreto, el colectivo ha avisado de que la reapertura de este espacio declarado bien de interés cultural (BIC) y que acoge los restos de la antigua sede de la Inquisición "se va a realizar desnaturalizando por completo la lectura del espacio protegido y entregando su gestión a la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro".
"De ninguna manera es razonable pensar que los objetos artesanales de un Museo de Arte Sacro Católico puedan complementar, como arguen sus promotores, los espacios donde la Inquisición ejerció su tarea deteniendo, torturando y condenando a muerte a miles de personas a lo largo de tres siglos, precisamente en nombre de la religión católica", advierte la asociación de profesores.
No hay "complementariedad"
Para ellos, "esa complementariedad ni existe ni es posible en este espacio, donde la memoria histórica de los asesinados y de los recluidos y presos quedaría enmascarada, una vez más, y las labores artesanales, por su parte, se expondrían en un espacio absolutamente extraño y envuelto en polémicas que le resultan ajenas".
Así, "Ben Baso" insiste en la "nula idoneidad" del proyecto, recordando que el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía, de su lado, ha manifestado recientemente también su rotundo rechazo al museo de arte sacro en esta cripta arqueológica, lamentando "la ocasión perdida para crear un espacio destinado a la memoria histórica, un lugar de reflexión, estudio e investigación académica sobre la religión".
"Distorsiona la lectura" del BIC
"Destinar la cripta arqueológica a sala de exposiciones depreciaría su valor cultural al distorsionar la lectura del BIC. Más bien parece que la elección responde a criterios comerciales y de imagen asociados al valor del mercado y barrio de Triana", considera el colectivo.
Así, aboga por proyectar en este enclave "un espacio musealizado que explique con rigor y didáctica la historia y el funcionamiento del Tribunal del Santo Oficio", reclamando "la tutela que debe realizar la Consejería de Cultura para que se realice un proyecto respetuoso con la secular memoria histórica del castillo de San Jorge en Triana y evitar con ello la distorsión que un museo de arte sacro pueda realizar sobre este capítulo de la historia".
También pide buscar "un espacio más idóneo para que la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro pueda desarrollar su labor y exponer sus obras en las mejores condiciones posibles para seguir apoyando a los oficios artesanos y tradicionales que tanta importancia tienen en Sevilla".