La directora de la Cátedra de Economía Social de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Rosario Gómez-Álvarez, dirige esta semana en la Sede de La Rábida el curso de verano 'Claves para el éxito de la dirección de las cooperativas', en el que se han matriculado más de 40 estudiantes y profesionales.
Gómez ha señalado que "el cooperativismo no es cosa del pasado, es el modelo de empresa del futuro; si queremos un modelo económico que priorice la justicia social, la sostenibilidad medioambiental y el arraigo local, tenemos que mirar más allá de las grandes corporaciones y abrir los ojos ante un fenómeno silencioso pero poderoso: las cooperativas".
Según ha indicado la UNIA en una nota, el objetivo de este curso es ofrecer al alumnado los medios para "adquirir técnicas, herramientas y habilidades directivas para que sea capaz de implementar un modelo de dirección basado en el establecimiento de objetivos, resultados y acciones".
Esta propuesta está en consonancia con las características diferenciales de la cooperativa, como forma organizativa empresarial basada en "los valores de la democracia, el trabajo digno, la equidad y la solidaridad, junto a su compromiso por la sostenibilidad del territorio y el entorno".
La directora del curso ha manifestado que "todo el mundo conoce AirBnB, pero muy poca gente conoce FairBnB", y según explica, "a diferencia del gigante del turismo, es una plataforma cooperativa en la que los beneficios se quedan en la comunidad, impulsando proyectos locales y empoderando a quienes realmente hacen posible la experiencia turística".
La directora del curso ha señalado que las cooperativas están presentes "en todos los sectores", desde la agricultura hasta la tecnología, pasando por la educación, las energías renovables o los cuidados y que "algunas tienen solo dos socios; otras agrupan a miles", pero "todas comparten una esencia" que "no buscan maximizar beneficios, sino maximizar impacto social", argumenta.
"No tiene sentido que anhelemos una sociedad democrática y luego aceptemos que nuestras empresas se gestionen como dictaduras", ha afirmado la profesora, agregando que "en una cooperativa, cada persona cuenta, y cada decisión se toma colectivamente".
En su opinión, el cooperativismo no está extendido porque "la principal barrera es educativa", ya que en las universidades "apenas se estudia este modelo empresarial" y "en la sociedad en general existe un gran desconocimiento sobre sus posibilidades como vía de desarrollo personal y profesional".
En este sentido insiste en la "necesidad" de "incluir la economía social en los planes de estudio y de promover una cultura democrática que se traduzca también en la forma de trabajar, así como en "un cambio de mentalidad". "Lejos de ser una utopía, el cooperativismo cuenta hoy con el respaldo de organismos internacionales de peso como la OIT, la ONU o la Unión Europea. Hay mucha concienciación institucional de que las cooperativas son una herramienta de transformación y mejora del mundo", ha concluido.