Fallece el ingeniero que impulsó la térmica en Arcos

En el texto en el que el martes expresaba sus condolencias por el fallecimiento el lunes, el presidente de la patronal andaluza de las energías renovables Aprean empezaba así: “Siento comunicaros el fallecimiento de nuestro querido Alberto Yarte”. Y así era el delegado de Iberdrola en Andalucía (y Extremadura) desde el 1 de enero de 2003, un hombre muy apreciado por el sector energético de la comunidad. Un cáncer repentino contra el que luchó los tres últimos meses nos ha dejado sin él. Fue un alto directivo-buena persona, combinación menos frecuente de lo que parece, que se dejó la piel en su trabajo. Primero, cuando llegó hace ahora casi un cuarto de siglo como director de Sistemas de IBM para la Expo 92; luego, como responsable territorial de Alcatel y de Airtel.  Iberdrola no sería hoy líder andaluz en eólica, ni habría construido la mayor central de gas de Andalucía en Cádiz sin Alberto. Descanse en paz. Fue considerado en vida como el impulsor de la central térmica de ciclo combinado de Arcos de la Frontera. Su última aparición pública en la ciudad, que recordemos, tuvo lugar con motivo de la presentación en sociedad del polígono industrial previsto en Jédula que nunca llegó a construirse. Su ida ha dejado una profunda huella entre numerosos trabajadores que coincidieron con él en el tajo.