En el comunicado se precisa que todas las víctimas mortales pertenecían al personal de servicio del centro hospitalario.
La explosión ocurrió a primera hora de la tarde en el centro médico Sardar Mohamad Daud, donde suele atenderse a diario a los soldados del Ejército afgano que sufren heridas en sus enfrentamientos con los grupos talibanes. La deflagración pudo escucharse a varios kilómetros de distancia.
El general Muammad Zaher Azimi, portavoz del ministerio afgano de Defensa, explicó a Efe que el estallido afectó a una sección del centro hospitalario, con capacidad para 400 camas, y causó el terror entre los ingresados y el personal médico. Según una versión que se extendió entre los medios locales tras la explosión, el atentado lo habrían cometido dos terroristas suicidas, aunque solo uno de ellos habría accionado los explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo.