María Cara Escuderos es un ejemplo de superación. Ella es una niña jiennense que padece la enfermedad ‘Síndrome 22q11’. Esta se manifiesta con multitud de patologías, las cuales pueden alcanzar hasta las 200. En el caso de María, ella tiene patologías físicas y mentales, siendo estas últimas las más evidentes. Por ellas, como pueden ser la inmadurez o rigidez mental, desarrolla varias fobias, tales como a fuertes ruidos provocados por petardos, o el miedo a las agujas.
Precisamente, para dejar atrás este último miedo, el Hospital de Jaén y la psicóloga de María han puesto en marcha una iniciativa denominada ‘Vampitour’, con el fin de sobrellevar los pinchazos con menos sufrimiento.
Sus padres, José Luis Cara y Elena Escuderos, aseguran que acudir a este tipo de citas médicas siempre ha sido “un calvario”, tanto para ellos como para María. Por su enfermedad, las extracciones de sangre y otras pruebas médicas, que vienen acompañadas de pinchazos, han estado siempre a la orden del día, siendo muchas las visitas que debe superar esta pequeña jiennense.
Su padre asegura a este medio que acudir con María a una extracción de sangre es “un auténtico sufrimiento”. José Luis Cara afirma que, en muchas ocasiones, hasta cinco o seis personas han tenido que inmovilizar a la niña para poder realizarle las extracciones. De hecho, expone que “salía con agujetas” al tener que hacer un esfuerzo hercúleo para agarrar a su hija. “No sé de dónde sacaba las fuerzas y alguna vez he pensado que podría darle un infarto por esta situación. Era un calvario”.
Con este ‘Vampitour’, parece que los resultados son positivos, ya que sus padres explican que ahora María es capaz de entrar sola a la sala, “algo impensable en años atrás”. En esa misma línea comentan que “esta terapia ha sido un gran éxito gracias a la idea de su psicóloga y a las facilidades prestadas por el Hospital de Jaén”, explican Elena y José Luis.
Recuerdan cómo otro tipo de terapias, o incluso el uso de tranquilizantes, nunca tuvieron resultado con María. Por otro lado, relatan que ese “calvario” también se trasladaba en los días previos a la cita médica, momentos en los que la familia también debía ir aplicando esa terapia antes de acudir al centro hospitalario.
Este ‘Vampitour’ consiste en ver en primera persona todos los procesos de la extracción en un contexto mucho más relajado. Los sanitarios explican a María los pasos que iban a seguir hasta llegar a la temida conclusión, algo que ella fue asimilando como algo cotidiano. Al final, este método trajo los resultados esperados, ya que María pudo superar esa fobia, “aunque con algo de dolor”, dice su padre. Así lo cuenta también el Hospital de Jaén:
Para la familia “es un alivio ya que cada extracción era un sufrimiento constante para nosotros, algo que también era una gran impotencia”. En ese mismo sentido, su padre confiesa que “se siente orgulloso de María, ya que es una niña con un afán de superación tremendo. Por su enfermedad, ella no se percata, pero lo ha vuelto a conseguir”.
Enhorabuena, María.