Nivel de exigencia más alto todavía. Autocrítica cuando hay que hacerla. Reflexión en voz alta para saber hasta dónde está el límite del Real Jaén esta temporada. Y justo cuando la matrícula del Torremolinos se vuelve a ver a una distancia, que no es una quimera de alcanzar con el paso de los partidos. Pasa Pablo de Castro por Vivir el Deporte de 7TV Jaén y analiza el buen momento del equipo después de hilar tres victorias consecutivas por segunda vez esta temporada. El reto no es sencillo. Tampoco lo era al inicio de la temporada.
El central de Algeciras sí que reconoce donde está el punto en el que mirarse para lograr el ansiado ascenso y de forma directa. “Nosotros seguimos trabajando, tenemos las cosas bastante claras y continuamos con la motivación de siempre, aparte de otros objetivos pequeños que nos hacen afrontar los partidos de forma diferente. Los números de la primera vuelta no son los que queríamos conseguir y queremos mejorarnos a nosotros mismos. El que va por detrás quiere el rebufo del primero y el Torremolinos ha dado síntomas de bajar el pistón. Nosotros debemos centrarnos en lo nuestro para seguir sumando de tres en tres y aprovechar cada error de ellos, y al final se va a dar”, dijo Pablo de Castro.
Al equipo se le pide quizás más definición en casa, más goles, pero las victorias sientan bien a estas alturas de la temporada pensando en que sí se puede cazar al Torremolinos: “El equipo no baja en su mentalidad. Yo mismo siempre digo cuando marcamos que tenemos que tener mentalidad de cero a cero y vamos a por más. Somos ambiciosos y también querríamos ganar con la gorra, pero el rival también juega”.
Y es que el Real Jaén vive un momento de relanzamiento en una segunda vuelta a la que todavía le queda tela por cortar, pero sus números y evolución positiva respecto a los resultados está calando en el seno de la plantilla porque anima a correr a la caza del Torremolinos. “El equipo, en general, está en un gran momento. La labor defensiva se inicia arriba en el delantero y esto nos hace sufrir menos. Estamos mejor estructurados, con mejor organización dentro del campo y eso se nota en los partidos porque robamos más arriba y eso nos permite instrumentalizar el ataque más rápido y defender desde arriba, ayuda a la defensa”, señala Pablo de Castro, que subraya el juego a balón parado como fundamental para sacar puntos en el futuro: “La segunda jugada y estar lo más cerca del rival es vital en partidos donde el terreno de juego es más pequeño. Fuera de casa hasta metemos más goles con menos ocasiones y parece inexplicable”.
Madurar los partidos ahora es quizás uno de los elementos más destacados ahora que la presión en el bloque alto no es tan extenuante como al principio de la Liga. “Se atascó al principio el partido, pero cuando comprendimos como hacerle daño al rival, cambió todo. Nosotros intentamos elaborar para que el balón llegue en las mejores condiciones a los de arriba y eso nos hace ser peligrosos”, afirma el central del Real Jaén.
