Este 2024 quedará por siempre recordado como uno de los más especiales para los cofrades de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Jaén capital. 400 años de devoción a la Morenita, cuatro siglos de amor hacia la patrona de la Diócesis de Jaén, que se celebraron este sábado en las calles de Jaén, por las que la Virgen de la Cabeza repartió fe y devoción a los jiennenses que se echaron a las calles, y a las cofradías filiales que acompañaron a la Virgen en este día tan especial, al igual que la Matriz de Andújar.
A las 18 horas de este sábado, las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced se abieron para que la Virgen de la Cabeza se reencontrara con el pueblo de Jaén. Sobre su paso procesional, la patrona de la Diócesis de Jaén recorrió las calles de su barrio, hasta adentrarse en la calle Maestra para desembocar a la Catedral de Jaén, donde se celebró la misa pontifical, oficiada por el obispo de la Diócesis, Sebastián Chico Martínez.
En ese recorrido de ida, la Virgen de la Cabeza estuvo acompañada por el Coro de Campanilleros 'Hermanos de la Aurora', de la localidad de Priego de Córdoba, dejando una imagen muy especial para esta cita extraordinaria. Así, lo destacaba su hermano mayor, Tomás Aguilar, en el programa ‘Luz de Pasión’, de 7TV Jaén, donde recordó que no era común ver este tipo de acompañamientos musicales en nuestra tierra. Con ellos, la Virgen de la Cabeza avanzó hasta el templo catedralicio con un paso largo y reposado, mientras esquivaba las numerosas guirnaldas que adornaban el barrio.
La celebración de la Eucaristía comenzó a las 20 horas, y tras la misma, la Virgen de la Cabeza atravesó la Puerta del Perdón para iniciar una triunfal procesión por las calles de Jaén. Se adentró en el barrio de San Ildefonso, dejando antes momentos para el recuerdo, como su paso por la calle Almenas. Tras ello, el cortejo caminó hasta San Ildefonso, donde la Virgen hizo un saludo, revirando su paso para enfrentarse al templo donde descansa durante todo el año la Virgen de la Capilla, patrona de la ciudad. Además, con este gesto, la cofradía pretendía recordar la importancia que tuvo San Ildefonso en su historia, al igual que el convento de las Bernandas, por donde también trascurrió el cortejo procesional.
Sones alegres de la Banda de Música ‘Pedro Morales’, de Lopera, acompañaron a la Virgen de la Cabeza en esta procesión extraordinaria. Marchas procesionales elegantes y pasodobles romeros sirvieron para que la Morenita regresara nuevamente a su barrio, ya bien entrada la noche.
La cofradía estimaba que el regreso a La Merced estaba previsto para las 1 de la madrugada. Sin embargo, a esa hora dejaba atrás la Catedral de la Asunción, acumulando un retraso importante. Sobre las 2 de la madrugada, la Virgen de la Cabeza regresó a su sede canónica tras atravesar la estrechez de las calles aledañas, donde escuchamos los acordes de Cebrián, por ejemplo. En la plaza, ‘Pedro Morales’ interpretó también la ‘Salve de Andújar’ y ‘Morenita y Pequeñita’.