El corazón de Conil ha latido este fin de semana al ritmo del atún rojo salvaje de almadraba, en unas jornadas que han congregado a cientos de personas en torno al producto estrella de su costa. Desde el viernes y hasta el domingo, la localidad ha vivido una auténtica fiesta gastronómica con motivo de la XXVIII Ruta del Atún, que arrancó con fuerza y entusiasmo en las plazas de Torre de Guzmán y Santa Catalina, epicentro del sabor y la creatividad culinaria.
La inauguración oficial contó con la presencia de la alcaldesa, Inmaculada Sánchez, acompañada por miembros del equipo de gobierno y representantes del colectivo Jóvenes Restauradores. Juntos dieron la bienvenida a un evento que año tras año sigue creciendo y consolidándose como una de las grandes citas gastronómicas de Andalucía.
Uno de los momentos más esperados por el público fue, sin duda, el ronqueo del atún. El sábado, la empresa Petaca Chico ofreció una impresionante demostración de este arte ancestral que sigue despertando admiración por su precisión, su valor cultural y su respeto absoluto por cada parte del animal. El domingo fue el turno de Gadira, que volvió a llenar la plaza con un público ávido de conocer los secretos de esta técnica milenaria. Ambas demostraciones fueron un éxito rotundo de asistencia y de divulgación del patrimonio marinero local.
En paralelo, el concurso gastronómico se desarrolló durante todo el fin de semana con la participación de una docena de establecimientos en dos categorías: cocina tradicional e innovadora. El sábado brilló la creatividad en el showcooking de cocina innovadora, donde el primer premio recayó en el restaurante Tacón La Pasajera con su propuesta “Atún 3.0”. El segundo fue para Venta Pericón con su “Lasaña de Almadraba”, y el tercero para Francisco Fontanilla con el plato “De la mar a la tierra”.
El domingo fue el turno de la cocina tradicional, donde Puerta Cai conquistó al jurado con su “Caldero de atún con todos sus avíos”, seguido por Malabata con “Si el atún rojo hablara” y Taberna La Chanca con su “Toro Malleto”.
Las jornadas, además de su atractivo culinario, han tenido un marcado carácter solidario. Parte de los beneficios han ido destinados a las asociaciones locales ACUPA y FAEM, en un gesto que une la gastronomía con la conciencia social.
Y aunque las jornadas centrales han concluido, la Ruta del Atún Rojo Salvaje de Conil continúa en marcha. Hasta el próximo 9 de junio, 28 bares y restaurantes del municipio ofrecerán sus tapas y propuestas con el mejor atún de almadraba, el auténtico "pata negra del mar", convirtiendo cada rincón del pueblo en una parada obligada para los amantes del buen comer.
Una edición que ha vuelto a demostrar que sabor, calidad, variedad y profesionalidad siguen siendo los ingredientes que hacen de Conil un destino gastronómico imprescindible.