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La escritura perpetua

La suicida

La protagonista de la obra ‘Salto o caída’ es una mujer de 43 años, diagnosticada de esquizofrenia, que un día decide salir de su casa, sin dudas y sin bolso

Publicado: 26/06/2025 ·
09:42
· Actualizado: 26/06/2025 · 09:42
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  • ‘Salto o caída’.
Autor

Luis Eduardo Siles

Luis Eduardo Siles es periodista y escritor. Exdirector de informativos de Cadena Ser en Huelva y Odiel Información. Autor de 4 libros.

La escritura perpetua

Es un homenaje a la pasión por escribir. A través de temas culturales, cada artículo trata de formular una lectura de la vida y la política

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El tsunami de noticias (devastadoras) que arrollan la actualidad provoca el rápido olvido de debates de enorme importancia ciudadana que en un momento determinado coparon portadas para rápidamente ser sepultados. Como el de la salud mental. Y aquel momento en el Congreso en el que un diputado de Sumar (después caído en desgracia por un patético caso de presunto acoso sexual a una actriz) hablaba de las enfermedades mentales, y un político onubense del PP le espetó: “Vete al médico”.

La protagonista de la obra teatral ‘Salto o caída’ es una mujer de 43 años, diagnosticada de esquizofrenia, que un día decide salir de su casa, sin dudas y sin bolso, y buscar portales abiertos de edificios altos, hasta hallar el 201 de la madrileña calle de Alcalá, y lanzarse desde el sexto piso a un patio de baldosas rojas. “Será fácil saltar. Todo será sencillo y lento. Me mataré nada más caer al suelo”, piensa. “¿Cómo se puede hacer una cosa así?”, se pregunta angustiado después el portero del inmueble. La sangre llegó hasta la segunda planta. “¿Es el suicidio un grito sobre nuestro fracaso como organización social?”, expone en el programa el autor y uno de los intérpretes de la función, Juanma Díez Diego. La protagonista es la mujer loca a la que sujetan con camisas de fuerza, la medicación le hace vivir breves momentos de “triste alegría”, para retornar después a las sombras. Tiene un hijo que visita 20 años después el lugar donde ella murió. El texto está escrito con trazo profundo sobre la confusión que recorre la cabeza de una mujer, “nadie sabe lo que pasa en el interior de la mente de un ser humano”, dijo Simenon. La obra da saltos en el tiempo y en el espacio, va y viene como en una neblina a través de los años y los sitios, con una atmósfera maravillosamente poética como perfumada por Federico (García Lorca). “Tengo el pecho lleno de cristales rotos”, exclama el hijo de la protagonista. Una excelente obra con mucho dolor dentro, sobre las circunstancias que llenan de arena las arterias de la vida. “Los suicidios se silencian. Nadie es culpable y todos somos responsables de que los edificios tiemblen. Cuando tiembla un edificio, tiembla el mundo”, afirma un personaje. La interpretación de Mabel del Pozo, Lolo Diego y Juanma Díez Diego, en el Teatro de La Abadía de Madrid, es superlativa. “¿Las parejas que vemos de la mano por la calle, tú crees que son felices?”, dice la mujer. Ella quizás lo fue el remoto día en el que concibió a su hijo mientras sonaba ‘Libertad sin ira”.   

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