El 74 por ciento de los autobuses que cubren el servicio de transporte urbano están ya “totalmente amortizados”, según reconoce el propio Ayuntamiento de Jerez en el informe de necesidad aportado para avalar la adquisición de un vehículo de 7,50 metros con sistema de propulsión eléctrica encaminado a cubrir las necesidades del centro histórico.
Ese documento constata que la empresa municipal Comujesa dispone en la actualidad de 35 autobuses propulsados por motores Diesel y otros 19 de gas natural, por lo que la flota se eleva a 54, cuando el servicio precisa de 47 unidades para dar cobertura normal a las líneas y frecuencias que funcionan regularmente.
A este respecto, debe tenerse en cuenta que los 7 autobuses restantes “se mantienen para sustituciones ante averías, refuerzos o por encontrarse algunas unidades fuera de servicio por reparaciones”.
Según el informe, “una aplicación de criterios de amortización fiscalmente aceptables a la dotación actual de autobuses da como resultado que 34 unidades están totalmente amortizadas en los balances del Ayuntamiento” y de hecho “sólo los 5 vehículos matriculados en 2011 y los 9 de 2018 se encuentran aún dentro del período de vida útil contable”.
A partir de ahí, se advierte de que “prolongar la vida útil de estos vehículos a partir de los 13 ó 14 años origina unos costes cuya evolución no es lineal”. En este sentido, “los gastos de mantenimiento son mayores y crecientes a medida que la flota va envejeciendo”. De este modo, “cada vez existe una mayor probabilidad de que las averías lleguen a ser irreparables o económicamente inviables, y que por tanto se pierdan unidades disponibles para el servicio”, cuando no resulte “imposible” asumir “servicios extraordinarios, refuerzos o incluso los servicios normales”.
El envejecimiento de la flota está motivando un creciente consumo de combustible y lubricantes debido a la “menor eficiencia de las unidades antiguas frente a aquellos modelos que el mercado ofrece en la actualidad, con requisitos energéticos de propulsión alternativos; energéticamente más eficientes; ambientalmente más limpios y con posibilidades de propulsión mediante fuentes de precios más baratos”. Se pone como ejemplo que “un nuevo motor diesel consume un 15 por ciento menos de combustible” que los antiguos, un ahorro “que en el caso del gas puede llegar a ser del 35 por ciento sobre el consumo actual, dado que su precio es sensiblemente inferior al del gasoil”.
Y por último, “aunque no menos importante, una reducción notable de la calidad del servicio a los usuarios, por ofrecer peores prestaciones de confort, habitabilidad, accesibilidad, adaptabilidad o generación de contaminación atmosférica y acústica, entre otras”.
Por tanto, el propio Ayuntamiento cree “claramente demostrado” el “enorme impacto negativo que la antigüedad” de los autobuses “tiene sobre la percepción del servicio por las personas usuarias, la cuenta de resultados de Comujesa y, en definitiva, sobre el erario público local”.
A la espera de que se pueda solventar el mal endémico de la flota de autobuses urbanos, la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Jerez ha adjudicado esta misma semana a la empresa Microbuses de Lujo S.L. el contrato de suministro de un vehículo de 7,50 metros con sistema de propulsión eléctrica y cargador por un importe de 314.116 euros (IVA incluido).
Esta operación se financia con cargo a los fondos Next Generation. El autobús prestará servicio en el centro histórico, que es una zona a la que por su tamaño no pueden acceder los vehículos convencionales.
Comujesa, una empresa sin recursos
El problema -de cara a renovar la flota de autobuses- es que la sociedad municipal Comujesa no dispone de recursos económicos para acometer ningún tipo de inversión. De hecho, su deuda a proveedores se incrementó el pasado mes de octubre en 447.174 euros, lo que supone un repunte superior al 27 por ciento, según los datos divulgados por el propio Ayuntamiento de Jerez. De este modo, la sociedad adeuda 2.057.903 a sus proveedores, elevando a 99,94 días su periodo medio de pago.
La situación es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que la empresa municipal podría entrar en causa de disolución si no se adoptan soluciones de urgencia en estas próximas semanas, ya que desde la oposición se estima que las pérdidas se situarían en el entorno de los 1,5 millones de euros.
Esta situación no es nueva, ya que en ejercicios anteriores el Ayuntamiento ha debido dotar de crédito presupuestario a la sociedad municipal precisamente para evitar su quiebra técnica. Comujesa es una empresa clave para la prestación de los servicios públicos municipales, ya que en ella se integran el transporte urbano, la ayuda a domicilio o el mantenimiento del alumbrado público, por citar los ejemplos más significativos. De hecho, de esta sociedad dependen directamente alrededor de 1.200 trabajadores.
El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, ha dejado claro tanto a los ciudadanos como a los trabajadores de la sociedad, que Comujesa “tiene solución” y que las nóminas y los servicios públicos “están garantizados”.
Más allá de estas cuestiones, la situación económica de la sociedad “ya era conocida”. De hecho, “hace ahora un año”, el Periodo Medio de Pago (PMP) a proveedores “era de 145 días, cuando ahora es de 106”. Además, la deuda con esos proveedores superaba a la actual en unos 200.000 euros.
La idea del Gobierno local pasa por “poner en marcha un plan de reequilibrio de verdad” con el objetivo de que esta empresa municipal pueda funcionar por sí misma y “sin maquillar las cifras”.
Otra cosa es que eso sea suficiente para acometer la esperada renovación de la flota de autobuses.