Mientras que el Ayuntamiento de Jerez lleva varias semanas sancionando a los vecinos por depositar la basura fuera del horario reglamentario, paradójicamente, en la barriada rural de Caulina, cerca de 20 familias lleva casi una semana sin contenedores después de que empleados de Urbaser, la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de la basura viaria, los retiraran en la madrugada del lunes sin previo aviso.
Así lo denuncian residentes afectados, como es el caso de Ana María Betanzos, que el pasado lunes no salía de su asombro cuando llegó al lugar donde llevan las bolsas de basura desde hace 20 años y vio que los contenedores se los había tragado la tierra. “Por no haber ni siquiera había un cartel que nos avisara de que los contenedores se habían trasladado”, lamenta. Lo peor de todo, añade, es que para tirar la basura al siguiente punto de recepción tienen que cruzar la Nacional IV y andar cerca de un kilómetro para llegar al punto de recepción de basura más cercano en un vial que, para más inri, está muy transitado y carece de pasos de peatones.
De hecho, consultaron con la propia Guardia Civil, donde les desaconsejaron que llegaran a este extremo, por lo que estos días tras contactar con Urbaser y Medio Ambiente han dado con el quid de la cuestión después de muchas llamadas. Al parecer, como le trasladó un inspector de Medio Ambiente que se desplazó hasta la zona para escuchar a los vecinos, los empleados de la concesionaria llevaban tiempo quejándose de la peligrosidad de la maniobra de marcha atrás que tenían que hacer en plena carretera para retirar las bolsas de residuos de este punto, por lo que tras presentar un escrito, que el comité de empresa trasladó a Medio Ambiente, decidieron retirar los contenedores a la espera de buscar otro punto más seguro.
Llevaban 20 años allí
Sin embargo, las formas de actuar que no han gustado nada a los afectados. “Han tenido días para poner un aviso e informarnos, y no que llevamos una semana así. No se puede tomar una decisión así por su cuenta sin avisarnos y que nos arriesguemos todos los días la vida para tirar una bolsa de basura”, lamentan, después de haber remitido un escrito por correo electrónico a Medio Ambiente con las firmas de los vecinos afectados planteando una solución. La propuesta que han hecho, como sostienen, es que el camión de la basura una vez que pase por la zona dé la vuelta en un carril que hay para no tener que dar marcha atrás. Una alternativa que, a priori, no convencería al personal de Urbaser, pese a que el carril, como apuntan los vecinos, está perfectamente practicable. “Ellos nos dicen que una vez que pasan por delante no dan la vuelta, que no cogen por ese carril, y les hemos dicho sino que lo asfalten, aunque nosotros cogemos con nuestros coches perfectamente; no hay socavones ni nada, pero el punto es ese, donde hemos tenido los contenedores dos décadas; lo que no puede ser es que nos dejen así y nos tengamos que buscar la vida de un día para otro”.
“Ante todo impera la seguridad”
El delegado municipal de Medio Ambiente, José Antonio Díaz, aboga porque en esta y otro tipo de denuncias vecinales “ante todo impera la seguridad”. Una máxima que, en virtud del escrito que ha registrado el comité de empresa estos últimos días, no se cumple. Según explica, la mala ubicación de los contenedores obligaba al camión de la basura a dar marcha atrás poniendo en riesgo a los trabajadores y de cualquier vehículo particular. No obstante, se ha puesto a disposición de los vecinos para buscar otra ubicación.