Un hombre de 64 años ha sido denunciado por la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía como presunto responsable de una organización dedicada a la comercialización de 'la rápida'. Así, se han incautado de un total de 10.143 boletos distribuidos en 100 talonarios sin usar y dos que ya habían sido utilizados.
Se trata de la mayor intervención de este tipo de lotería ilegal realizada en Andalucía, según ha explicado en rueda de prensa el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien ha añadido que el presunto responsable tenía trabajando para él a nueve personas encargadas de vender por las diferentes zonas de Málaga a cambio de un 20 por ciento de comisión.
Según el delegado, en la provincia es la primera vez que la Policía adscrita localiza a un organizador de esta actividad. Es más, el inspector encargado de la operación ha informado de que llevaban meses detrás del grupo, que actuaba en la clandestinidad, haciendo un seguimiento a diferentes vendedores. Así, hace un par de semanas, al tener certeza de que iba a producirse un intercambio de dinero y nuevos boletos, los agentes intervinieron.
En este sentido, descubrieron a uno de los vendedores y al presunto cabecilla en un bar del distrito de Campanillas de la capital cuando se intercambiaban la recaudación y los nuevos boletos sin utilizar. Al parecer, el encargado de la organización lleva años dedicándose a esta actividad fraudulenta. En esta ocasión se incautaron de 199 euros y los más de 10.000 boletos.
Al infractor se le denuncia y se abre un expediente que conllevará una infracción, en este caso de carácter muy grave. La sanción puede oscilar entre 10.001 y 300.000 euros, a lo que se añade la inhabilitación para organizar o gestionar cualquier actividad de loterías.
FRAUDE FISCAL Y LABORAL
Ruiz Espejo ha incidido en la "competencia desleal" que supone esta actividad para otros juegos de azar que son legales. Así, ha incidido en que esta actividad "hace un daño tremendo" a la sociedad porque no pagan impuestos, no dan seguridad a los compradores del boleto de que vayan a recibir sus premios y porque los empleados no están dados de alta en la Seguridad Social.
"Es un fraude fiscal, no hay pago de impuestos; y también laboral porque no se da de alta a los trabajadores", ha reiterado el delegado, al tiempo que ha informado de que en la provincia donde se ha detectado que se juega a esta lotería ilegal es Alhaurín de la Torre, Vélez-Málaga, Cártama estación o en Pizarra, además de en varios barrios de la capital.
En lo que va de año ésta es la intervención número 33 en 'la rápida'. En 2013, se hicieron ventas de esta lotería ilegal por valor de 1,6 millones de euros, un dinero "que no contribuye a la fiscalidad". El delegado de la Junta en Málaga ha recalcado que hay que llevar a cabo una labor de concienciación para que la sociedad no juegue a la misma ni a otros sorteos ilegales.
Cuestionado por si durante la crisis económica se ha detectado que se juegue más a este tipo de loterías ilegales, el delegado ha indicado que, según un estudio de la ONCE, en el caso de 'la rápida' ha caído un 17 por ciento, pasando de dos millones de euros estimados de venta a 1,6.
Durante 2014, la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía se ha incautado de 86.972 boletos de sorteos ilegales, incluidos los de esta última operación; de los que 73.405 pertenecían a la OID.
La operación desarrollada forma parte del cumplimiento del Plan de Inspección de la Consejería de Hacienda y Administración Pública a través de la Dirección General de Financiación, Tributos y Juego.
Así, se incluye el control y la erradicación del juego ilegal que se llevará a cabo con la intervención y denuncia de la organización, explotación comercialización y venta de cupones o boletos no autorizados, así como la intervención, precinto y decomiso del dinero, los efectos, los instrumentos y demás útiles destinados a estos juegos no autorizados, de conformidad con lo establecido en los artículos 5 y 30 de la Ley de Juego y Apuestas de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Los boletos de estos juegos se venden a los clientes, que son los que eligen los números a los que apuestan y que obtendrán un premio si coinciden con los últimos números de la ONCE. Así, si juega tres números finales, abona un euro y si gana obtendría un premio de 500 euros. Si juega los cuatro últimos números, abona dos euros y obtendría un premio de 3.000 euros; no obstante, también es posible jugar cantidades inferiores, obteniéndose una cantidad directamente proporcional a lo destinado.
