Al menos 68 niños perecieron en el ataque de ayer contra un convoy de evacuados en la zona de Al Rashidín, al oeste de la ciudad siria de Alepo (noroeste), según informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG detalló que la cifra de muertos ascendió a 126 personas, y entre ellas un total de 109 eran vecinos de Fua y Kefraya y voluntarios de la Media Luna Roja Siria, que se encontraban allí para facilitar el proceso de evacuación.
Asimismo, precisó que entre los 109, unos 68 eran niños y un total de 13 eran mujeres, mientras que el resto de víctimas mortales eran hombres armados.
El Observatorio no ha descartado que el número de muertos aumente porque hay decenas de heridos, así como de desaparecidos.
El atentado se produjo cuando los autobuses con evacuados de Fua y Kefraya, dos pueblos de mayoría chií de la provincia de Idleb (noroeste), esperaban en el paso de Al Rashidín para cruzar a las áreas bajo el control de las autoridades del régimen en Alepo.
Los vehículos estaban aparcados en esa zona, cuando una furgoneta de tipo "pick up" estalló.
Por el momento, ninguna organización ha reivindicado este ataque.
La ONG aseguró que continúan los preparativos en Fua, Kefraya y Al Zabadani para que dé comienzo la segunda parte de la primera fase del pacto alcanzado en marzo entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, aliados de Damasco, y la facción siria Ejército de la Conquista, y que fue auspiciado por Catar.Liberación del Levante, exfilial de Al Qaeda, que dominan casi toda Idleb.
La evacuación de civiles y combatientes de ambas localidades se está llevando a cabo en virtud de un acuerdo alcanzado en marzo entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, aliados de Damasco, y la facción siria Ejército de la Conquista, y que fue auspiciado por Catar.
El pacto incluye también una evacuación similar de civiles y milicianos de las poblaciones de Madaya y Al Zabadani, al noroeste de Damasco y rodeadas por los leales al presidente Bachar al Asad.