Dos agentes de la Policía Local de Chiclana resultaron heridos en la mañana del jueves, tras protagonizar una persecución por diferentes calles de la ciudad contra un vehículo que circulaba a gran velocidad. Los hechos ocurrieron cuando los efectivos policiales, que se encontraban realizando labores de vigilancia por la rotonda de Salmorejo, observaron cómo un turismo, con tres individuos en su interior, se adentraba en la citada rotonda, estando a punto de salirse de la calzada.
A tenor de la forma en que conducían, los agentes fueron tras el vehículo accionando las luces ópticas y acústicas e informando al resto de las patrullas. Así, se inició una persecución en dirección a la avenida de La Diputación, en la que el vehículo perseguido estuvo a punto de colisionar con vehículos estacionados en la zona de Carboneros.
Al llegar a la altura de la rotonda de El Carmen, el conductor perdió el control del vehículo, chocando la rueda delantera derecha con el bordillo del acerado, reventando el neumático.
En el lugar se encontraba ya otro vehículo policial con las luces ópticas y acústicas accionadas, con la intención de detenerlo. Pese a ello, el turismo realizó una maniobra y evitó chocar con el patrullero, continuando por la avenida de Los Descubrimientos con sentido hacia la rotonda de El Marquesado.
A escasos metros de la Jefatura de la Policía Local, otra patrulla trató de obstaculizar la trayectoria del turismo, con objeto de que se detuviesen, teniendo, en ultima instancia, que desviarse para evitar la colisión. El vehículo prosiguió su huida hasta la rotonda del Marquesado, donde se le salió el neumático reventado anteriormente.
Una vez interceptado, fueron trasladados a las dependencias policiales para la práctica de diligencias. En ellas se observaron en el conductor síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Al dar positivo en las correspondientes pruebas, fue detenido como responsable de un presuntos delito contra la seguridad vial y otro de desobediencia y resistencia grave.
Se trataba de A.C.F., de 22 años y domiciliado en San Fernando. A sus dos acompañantes, A.G.M., de 21 años y J.G.O., de 20, se les imputaron sendos delitos de desobediencia y resistencia.
