Sevilla TechPark ha publicado este martes una nueva consulta preliminar al mercado para avanzar en el proyecto global de Compra Pública de Innovación (CPI) de cara a implementar medidas enfocadas a hacer un recinto "descarbonizado, sostenible y autosuficiente energéticamente", así como transformar los edificios del parque tecnológico en "agentes activos" para la gestión de energía.
Según ha detallado la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación en una nota de prensa, uno de los retos tecnológicos es la creación de un piloto de Sistema 'Building to Grid' (B2G) que consiste en el desarrollo e implementación de un "sistema innovador" que permita a los edificios no solo consumir energía, sino también generar, almacenar y devolver el excedente a la red eléctrica.
En este sentido, la Junta ha detallado que las consultas preliminares al mercado buscan "la apertura a la participación de empresas privadas y especializadas en distintos sectores" para futuros procedimientos de licitación pública. Así, cualquier empresa puede hacer propuestas para la puesta en marcha de estas medidas, de manera que el órgano de contratación --Sevilla TechPark-- lo tenga en cuenta en el concurso público, añade la Consejería.
Sobre las doce líneas contempladas en el proceso de CPI donde la Consejería ha destinado un total de 19,8 millones de euros de fondos europeos, la Junta ha ensalzado que Sevilla TechPark se convertirá en un "laboratorio urbano de referencia" a la hora de testar productos o servicios aún "inexistentes en el mercado" que podrán ser extrapolables a otros entornos urbanos.
En concreto, el piloto de sistema Building to Grid deberá integrar fuentes de energía renovable, así como implementar tecnologías inteligentes para gestionar bidireccionalmente el flujo de energía. Asimismo, el B2G, con un presupuesto de 460.000 euros, se plantea implantarlo inicialmente en la Tecnoincubadora Marie Curie del parque, aunque el emplazamiento quedará definido en los pliegos de la futura licitación.
Además, este sistema B2G, como detalla la Junta, debe incluir controles integrados y automatización sobre los sistemas internos del edificio para abarcar desde la iluminación y los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado hasta las cargas enchufables y la infraestructura asociada a los transportes de personas.
De este modo, el proyecto B2G busca "transformar los edificios en agentes activos para la gestión de la energía", y así contribuir a un sistema energético "más descentralizado, sostenible y resiliente". Igualmente, se pretende la integración óptima de energías renovables para aprovechar el potencial de dichos edificios a la hora de generar energía limpia y renovable 'in situ', añade la Consejería.
Para ello, la Junta ha detallado que el proyecto utilizará un sistema inteligente de consumo energético para reducir el consumo y maximizar el uso, así como contribuir a la flexibilidad y fiabilidad de la red eléctrica que permite que los edificios actúen como fuente de energía distribuida. Todo ello provocará la "reducción de costes energéticos y la generación de ingresos", destaca el Gobierno Autonómico.
"Este novedoso sistema impulsará igualmente el desarrollo de comunidades energéticas locales y grupos de edificios que colaboren para generar, consumir y gestionar su propia energía de manera conjunta", ha concluido la Consejería.