Después de que el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobase definitivamente el plan especial diseñado para la ampliación del tranvía desde la parada de San Bernardo hasta la estación de trenes de Santa Justa, así como su estudio ambiental estratégico, con el apoyo del Gobierno local del PSOE y el de Cs, la abstención del PP y Vox y el voto contrario de Adelante, varias decenas de personas han participado este miércoles en la protesta convocada contra la "tala de 128 árboles" con motivo de este proyecto.
La protesta, promovida por la plataforma social "Tranvía verde", estaba destinada a recorrer la avenida de San Francisco Javier y la avenida Luis de Morales, pues el documento aprobado implica prolongar la plataforma tranviaria desde su parada de San Bernardo hasta la estación ferroviaria de Santa Justa, a través de dichas vías.
Según el colectivo, el diseño aprobado implica "la pérdida de toda la mediana arbolada" de dichas avenidas "para no quitarle espacio al tráfico motorizado", defendiendo que hay "alternativas viables que harían compatible la protección de los árboles con la ampliación del tranvía", toda vez que el alcalde hispalense, Juan Espadas, defiende de su lado que la obra proyectada contemplará dos "corredores verdes" en las vías de servicio de estas avenidas.
En el marco de esta movilización, Esteban de Manuel, consejero de Adelante en el consejo de administración de la empresa municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), gestora del tranvía, ha manifestado a Europa Press que a la protesta han acudido "más de 50 personas", quizá "cerca de 80", defendiendo que el diseño aprobado para la ampliación del tranvía está pensado para "salvaguardar al coche privado" cuando la finalidad de un modo de transporte como el tranvía es precisamente reducir el tráfico rodado.
El diseño, según ha criticado, proyecta la plataforma tranviaria a costa de los espacios peatonales y zonas verdes, lo que vulnera "la filosofía" del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En ese sentido, Esteban de Manuel ha apostado por sustituir este proyecto por una línea de autobuses eléctricos que contase con su propia plataforma reservada en estas avenidas, con un coste muy inferior precisamente ahora que comienza la nueva crisis derivada de la pandemia de coronavirus Covid-19 y las restricciones del estado de alarma decretado para combatirla".
Así, coreando el lema de "no a la tala", estas varias decenas de personas han visibilizado su rechazo a los términos del proyecto, recorriendo las citadas avenidas.