La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha denunciado la caótica situación que se está viviendo en el Hospital de La Línea desde este viernes, en los que, debido al incremento de ingresos hospitalarios, la Gerencia ha decidido incorporar una tercera cama en las habitaciones de Medicina Interna y de Especialidades. Esto, sin un aumento de plantilla, que sería lo necesario para cubrir la demanda de atención sanitaria. CSIF recuerda que la plantilla del hospital ya está de por sí reducida al mínimo desde hace tiempo.
Para CSIF, si ya era grave el cierre de la unidad de Cirugía (según el SAS, por el descenso de intervenciones programadas), el aumento de carga de trabajo que se ha producido estos días, con habitaciones de tres camas, han convertido el hospital en un centro sanitario tercermundista, donde solo la profesionalidad y eficiencia de los trabajadores han permitido salvar situaciones extremas en estos últimos días.
Así, se han registrado pacientes quirúrgicos ingresados en salas donde cohabitan con enfermos de patologías más o menos infecciosas, equipos de enfermería desbordados de trabajo y usuarios que no reciben la calidad asistencial que merecerían, por la mezquindad de una política de recortes llevada en este centro hasta sus máximas consecuencias. Todo esto muestra una radiografía de la situación aberrante a la que la Gerencia del Área ha llevado a nuestro centro con su incapacidad.
Resulta cínico e hipócrita que apenas unas horas antes de esta situación kafkiana, las autoridades sanitarias provinciales y del Área celebraran un encuentro para visitar las obras del nuevo hospital, mientras el actual sufre recortes y el desmantelamiento de servicios de manera progresiva desde hace meses.
CSIF, por tanto, exige que se adecuen convenientemente las plantillas de profesionales como es debido mediante contrataciones, y se abandone la política de austeridad en un centro donde hace tiempo dejaron de cubrirse las bajas por enfermedad e incluso las jubilaciones, y donde el usuario paga las consecuencias de una mala gestión administrativa y económica encabezada como máxima responsable por la actual Gerencia del Área Sanitaria Campo de Gibraltar, que deberá rectificar o asumir las consecuencias que puedan derivarse de este déficit en la calidad asistencial de nuestra sanidad pública a nivel comarcal.